miércoles, julio 26, 2006

TITUS


El grupo de Beetsme

No se si fue antes o después de leer Las 50 cosas que los chicos pueden hacer para salvar el mundo. Antes o después de que la abuela me pregunte ¿que vas a ser cuando seas grande? Y yo pensé: presidenta y bióloga, para salvar el mundo.

O si comenzó realmente una tarde que nevaba y daban Gorilas en la niebla, por Canal 6.

En mi casa estaban suscriptos al Correo de la UNESCO, la revista de la fundación La Caixa, la revista Humboldt y compraban el diario Página/12, mi suplemento preferido era Futuro. Para mi cumpleaños de diez compré un libro de biología ilustrado que explicaba el biotopo y el equilibrio de los ecosistemas.

Yo tenía mi futuro todo planeado en un cuaderno, en una lista titulada “Sueños”:
viajar a Canadá en otoño para juntar hojas secas de Arce, ser voluntaria en un campo de refugiados en Chipre, conocer Praga y Portugal, embarcarme en el Rainbow Warrior y salir a la caza de balleneros japoneses, desenpetrolar a los pingüinos, poner un bidón de 5 litros vacío adentro del tanque del inodoro para que en la descarga se gastara menos agua, obligar a mi papá a que arregle todos los cueritos de las canillas para cuidar el agua potable, ser amiga del Subcomandante Marcos, ser fotógrafa de National Geographic, bajar en canoa por el Amazonas, ser becada por Gabriel García Márquez en su taller de guión cinematográfico en Cuba, casarme bajo el mar en la barrera de coral en Australia, ser escritora.

Luego de obtener el permiso de mis padres. Y de que ellos dejaran bien en claro que, si bien estaban conmovidos por mi causa, no iban a poner un solo peso en ella. Sola.
A través de la revista National Geographic adopté un gorila por correo.
En diciembre de 1995 logré pagar con los ahorros de todo un año la primera ¨ cuota alimentaria ¨ de Titus el gorila en extinción que alimenté en Ruanda vendiendo torta en la escuela durante tres años. En ese entonces eran cincuenta dólares anuales. The Diane Fossey Gorilla Found Internacional se comprometía a mandarme fotos y contarme todo lo que hiciera mi gorila.

Todos los domingos pasaban por Canal 6, La aventura del hombre. Recuerdo en especial un capítulo:


África. La gran sequía.

La estación de las lluvias se hacía rogar y las zarigüeyas morían de sed, los pájaros emigraban y los depredadores superiores se morían de hambre. Los elefantes emprendieron una procesión por la sabana con las crías agarradas de la cola de sus mamás. Buscando con sus trompas, sensibilizadas como radares, el agua. Los pájaros los seguían por el cielo y los leones a los costados a una distancia prudencial porque temen a las manadas.

Los elefantes se detuvieron, de repente, y empezaron a escarbar el suelo arenoso con sus patas mochas. Pasaron varios días con sus noches, sin parar de escarbar hasta que el agua afloró y los elefantes se revolcaron en el barro para humectar sus pieles dañadas por el sol. Todos los animales se acercaron y bebieron uno al lado del otro.

El agua era la tregua.

Un día mi mamá me llevó al centro a comprar un pantalón. Por la calle nos pararon una chica y un chico con una cámara, dijeron que querían entrevistarme para un programa de entrevistas a adolescentes que viven en ciudades turísticas. Yo tenía doce años. Fuimos a la costanera y me hicieron un reportaje con fondo de lago. Empecé hablando de mi vida en Bariloche, de que no esquiaba por que era muy caro, del trabajo de mi papá, el precio del pasaje en colectivo, el impacto ecológico que generaban los estudiantes en viaje de egresados, la pobreza en los barrios altos que la fachada turística ocultaba y terminé hablando de Titus y los elefantes, le conté a la periodista el capítulo de La Aventura del Hombre. Nos despedimos. Me dieron las gracias y me fui a comprar mi pantalón en los coreanos de la calle Onelli.

Un año más tarde cenando en casa. Mis papás me confesaron la verdad de la entrevista: una compañera de la escuela Ayelén había escrito a Sorpresa y Media, el programa de Julián Weich que le cumplía los sueños a la gente, diciendo que tenía una amiga que soñaba con viajar en elefante. Que coleccionaba fotos de elefantes y veía películas documentales y comparaba libros de elefantes y que nunca se sacaba una cadenita que llevaba colgada del cuello con la figura, hecha en plata, diminuta de un elefante.

¡Que boludos! ¿Me están jodiendo? Dije yo.

Y acto seguido pensé: será que ahora entra Julián Weich y grita ¡sorpresa! y me lleva al Africa? Será que saldré en la tele gritando ¡que boludos! ¿Me están jodiendo!?

No.

La producción del programa quería que yo viaje con mi papá. Por una cuestión de "impacto dramático". Mi papá trabajaba en el Museo de la Patagonia y les cerraba el cuadro: La hija viaja al África a cumplir su sueño con su padre que le inculcó el amor a la naturaleza…

Por una cuestión de "coherencia consigo mismo". Mi padre se negó terminantemente a ser utilizado por los medios de comunicación para sensibilizar a las masas.

Mis compañeros de escuela que entraron en la pubertad al mismo tiempo que yo empezaron a escuchar Korn, fumaban, tomaban hasta que había que mandarlos a la casa en un remisse y rompían todo en los cumpleaños. Yo escuchaba Los Beattles, Fuego Gris de Spinetta, Nirvana, Sui Generis, Ziggi Marley, Los abuelos de la nada y León Gieco. Leía a JD Salinger, Carson Mc Cullers, el Popol vuh y las Odas Elementales de Neruda, canalizaba mi violencia siendo militante ecologista activa y envidiaba esa capacidad que tenían ellos de ser inconscientes y desbocados, ajenos al calentamiento global y los brutales genocidios interétnicos entre Hutus y Tutsis en Ruanda.

Mientras escribía esto se me ocurrió buscar la página de internet de The Diane Fossey Gorilla Found Internacional, y, me enteré, que es de la vida de Titus. La verdad es que nunca me llegaron sus fotos, supongo que se habrán perdido en algún lugar del trayecto Ruanda-Bariloche.

Hoy en día, Titus, lidera el grupo de gorilas más tranquilo de los estudiados en la Reserva Karisoke. Los problemas, que surgen de manera ocasional, se resuelven rápidamente para volver a la usual pachorra que transitan como si nunca se hubiera interrumpido, pasan el día descansando entre los cañaverales, sacándose uno a otro los piojos en fila india y comiendo apio salvaje. El Titus joven y taciturno que conocí, es hoy el macho silverback (espalda de plata) dominante, su autoridad es clara y sus modos apaciguados se ven reflejados en la dinámica de todo el grupo. Viven un tiempo en la profundidad del bosque húmedo del Congo y otro tiempo en las inmediaciones de Monte Visoke.

Además de estar en peligro de extinción y de vivir en un país en guerra civil desde 1959, Titus, tuvo una infancia difícil.

Nació, según registra el diario de Diane Fossey, el 24 de Agosto de 1974 (año en que Lennon actuó en vivo por última vez con Elton Jhon en el Madison Squeare Garden).
Su madre se llamaba Flossey y su padre Tío Bert.
Flossey no fue una madre ¨ amorosa ¨ y Titus tenía problemas respiratorios. A la edad de cuatro años su padre y su pequeño amigo Frito fueron asesinados por Beetsme, un integrante nuevo en el grupo. Al poco tiempo su madre y su hermana lo abandonaron para unirse a otro grupo. En 1979 del grupo original quedaban solo tres miembros: Titus, Beetsme y Tigre, al que se les unió otro macho solitario llamado Maní.

En 1985 (el año en que nací yo) se unieron al grupo de Nunkie sin mucho éxito. Muchos se fueron y cuando Nunkie murió, Beetsme se hizo cargo del resto. Titus con solo once años, era el segundo en el escalafón de poder y estaba considerado el macho más “apuesto” por todas las hembras de la zona. Durante seis años fue el subordinado de Beetseme, hasta que en 1991 (yo empezaba primer grado) comenzó a demostrar señales de agresividad con el resto de machos y solo respetaba a Beetsme. En marzo de 1992, finalmente Titus lo desplazó en el poder. Beetsme, el mismo que había matado a su padre, se sometió a su autoridad y, a menudo, trabajaron juntos para defender y proteger al grupo. Beetsme murió en el 2001.

Cuando Diane Fossey comenzó sus observaciones en los 60´ existían 250 gorilas, hoy en día existen más o menos 355, se estima que sin su trabajo y el de la fundación, ya se hubieran extinguido.

Diane fue asesinada a machetazos en su casa en la Reserva Karisoke en 1985. Su muerte es un misterio sin resolver, aunque se estima que fue en manos de cazadores furtivos. Esto fue lo último que escribió en su diario:

“cuando te das cuenta del valor de la vida, dejás de darle importancia al pasado y te concentrás en la preservación del futuro”

La guerra entre Hutus y Tutsis en Ruanda continúa, avalada por Bélgica, Francia, Estados Unidos y la iglesia Católica, sus ejércitos están integrados por niños desde 7 años, considerados más crueles que los adultos por no tener definida la diferencia entre el bien y el mal, ser rápidos y huidizos. Útiles para atravesar campos minados.

Retorna como una certeza, la intuición que tenía a los diez años: es más fácil salvar a los gorilas de la extinción, que a los hombres de su propia violencia.


http://www.gorillafund.org/

9 Comments:

Blogger CALANDRINO said...

perdón por el reduccionismo, pero aprovecho cierta polisemia para acotar que en argentina ya adoptamos demasiados gorilas...

8:37 a. m.  
Blogger g. said...

el señor de la oficina de correo dice que mi carta de llega mas o menos el sábado.

9:52 a. m.  
Blogger mariana suozzo said...

fue tan bueno leerte el sabado a las 9.38 a.m en la oficina, donde los demas trabajan y yo hago que...

ojala ya sepas que son muy buenos

saludos

5:53 a. m.  
Blogger heidi said...

ds: el mail está en el perfil creo, ya volveré a las pistas, paciencia.

mariana: me alegra que te gusten los textos, nunca tuve la oportunidad de decirte que a mi me gustan muchísimo los tuyos.

Godoy: el sàbado que viene?

heidi para los amigos

2:32 p. m.  
Blogger g. said...

tu carta, la carta que te mandé.

6:03 p. m.  
Blogger V said...

gorila yo

gorila vos

saquemos el gorila de adentro

y dejemos entrar a los monitos

así no hacemos quilombo

.-

11:22 a. m.  
Blogger heidi said...

por favor a los peronistas empedernidos no tomen el comentario de zingazin, màs que por lo que es...

5:26 p. m.  
Blogger V said...

peron es ese que estaba antes en la tele que se disfrazaba y cantaba con los niños?


nunca me gustó

o sea

no me interesaban esos programas

siempre supe que el tipo con disfraz no me podía escuchar cuando le gritaba


y ahí

mi mamá me mandó al psicologo

y ahí


la mamá del psicólogo lo mandó al psicologo o psiquiatra o psiquica o piscicultura


ay

me agarró hambre de redundancias cíclicas

veamos si quedaron en la heladera



.-

9:25 p. m.  
Blogger heidi said...

valen sos un guacho (dirìa una que vos yo sabemos no?)

2:49 p. m.  

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